Dicho queda – editorial

Editorial Oikosfera.

Mi querido Nieto

No sabes la ilusión que me ha hecho recibir tu carta escrita en papel como se hacía antes. Me ha llenado de felicidad encontrarla en el buzón.

Cuando yo era un niño como tú, o incluso un poco más mayor, la única manera que teníamos las familias para contarnos cosas era escribir cartas a mano y enviarlas por correo como lo has hecho tú. Por eso tu carta me ha trasladado a aquellos familiares momentos

Me alegro de que estés bien, te acuerdes de tu abuelo y de los ratos que pasamos juntos. Y qué rápido estás creciendo..! Recuerdo cuando naciste, tenías tantas ganas de venir a este mundo que decidiste salir de la barriguita de mamá antes de lo esperado. Eras tan pequeñito que estuviste creciendo unas semanas en el hospital dentro de una incubadora, que es como una casita de cristal muy bonita que te mantenía calentito y recibías alimento para que crecieras sano y fuerte.

Fíjate, estoy pensando que esa casita hacía contigo lo mismo que la Tierra hace con todas las criaturas que vivimos en ella. Nos proporciona cobijo y alimento. Es lo más parecido a una mamá que nos cuida desde hace millones de años. La Tierra en la que vivimos es la Casa de todos. ¿Qué te parece si, para agradecérselo, le hacemos un regalo que también lo pueda ser para ti?

Verás…

Seguro que recuerdas el dibujo tan bonito que me regalaste hace unos días en el que estábamos tu y yo cogidos de la mano en el que escribiste: “Eres el mejor abuelo del Universo”. Quiero que sepas que eso es lo más importante que me han nombrado en mi vida, muchísimo más que todos los cargos que he tenido en mi trabajo.

Por eso quiero darte algo yo a ti que esté a la misma altura y sea igual de importante.

Y este es mi regalo:

“Te prometo que dedicaré mi esfuerzo y haré cuanto me sea posible para dejarte un mundo hermoso, justo y compasivo, donde tu y todos los niños del mundo podáis vivir felices y en paz.

Además, voy a escribir una carta a todos los abuelos del mundo para que hagan lo mismo y así, entre todos, sea más fácil.

Guarda esta promesa que te hago en tu corazón porque algún día serás tú quien se la haga a tus nietos. Estoy seguro de que ellos también te van a nombrar el Mejor Abuelo del Universo.

Espero verte pronto querido nieto.

Junto con la carta, lleno el sobre con de todas mis bendiciones para ti

Te quiero mucho.

Tu abuelo.