Una gran empresa que demuestra con sus obras su inquietud por un futuro mejor para todos
Los efectos del cambio climático ya se están notando: más sequías, más incendios forestales, precipitaciones cada vez más intensas, fenómenos meteorológicos extremos y subida del nivel del mar. Los escenarios climáticos elaborados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) muestran una disminución de la precipitación total sobre la península ibérica de un 15 % para el año 2100. Una previsión que está en línea con los cálculos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que apuntan a un aumento de un 5 % de la duración de los periodos secos y un 15 % menos de días de lluvia. Ante este escenario, instituciones, ciudadanos y empresas estamos llamados a frenar el calentamiento global en los terrenos de la energía, la industria y el transporte, para disminuir los efectos de los gases de efecto invernadero antes de que sea demasiado tarde.
Entidades como Banco Santander trabajan para construir un negocio cada vez más responsable con el medioambiente a través de las energías renovables, la economía circular o la reducción de la huella de carbono.
Ya no hay vuelta atrás. El cambio climático se ha convertido en una emergencia y es ya el mayor reto al que se enfrenta la humanidad. Uno que ha puesto en jaque la manera en la que hacemos las cosas. Solo cambiando nuestros hábitos podremos mitigar unos efectos que ya se dejan sentir en nuestro día a día. La clave está en concienciar y actuar para asegurarnos un futuro en el que la sostenibilidad no sea un objetivo, sino una realidad. Y así lo ha reivindicado, este lunes 5 de junio, el Día Mundial del Medio Ambiente.
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