Con dos años de retraso, el Gobierno español ha aprobado —por exigencia de la Unión Europea— los «planes de ordenación del espacio marítimo» (POEM). Una tardanza debida, por una parte, a la complejidad que supone ordenar, por primera vez en la historia, más de un millón de kilómetros cuadrados a lo largo y ancho de las aguas de soberanía española; y, por otra parte, porque en su elaboración han surgido algunos conflictos.
Uno de los objetivos de los POEM es el de «minimizar los conflictos», promover la «coexistencia de actividades y usos pertinentes», así como el «reparto socialmente equitativo del acceso a los usos».
Por lo que se refiere a Galicia, en la redacción de uno de los cinco POEM, el que corresponde a la demarcación marina del noroeste (compartida con Asturias, Cantabria y País Vasco), desde el comienzo se puso de manifiesto un potencial conflicto entre dos usos marinos: el tradicional de la pesca extractiva y el futuro de la eólica marina. A lo largo de estos últimos años, los representantes de ambos colectivos han desarrollado una intensa actividad en defensa de sus respectivos intereses: la Plataforma en defensa de la pesca y de los ecosistemas marinos y el Foro eólico marino.
6 Me gusta